El cáncer de mama es el tumor maligno no cutáneo más frecuente y afecta a una de cada diez mujeres. En España se diagnostican alrededor de 28.000 casos de cáncer de mama al año.
La reconstrucción mamaria es un tipo de cirugía para las mujeres a quienes se les ha extirpado el seno (mastectomía). La mayoría de las mujeres mastectomizadas pueden someterse a una reconstrucción.
La reconstrucción mamaria te proporcionará una mejoría estética, una mejoría en tu imagen que, indudablemente repercutirá en tu estado de ánimo. Pero a veces, no es fácil tomar la decisión de reconstruirse. Por eso queremos ofrecerte información sobre esta técnica.
Reconstrucción mamaria después de una mastectomía
La mama es un punto de identidad muy importante para la mujer. Símbolo de su feminidad, sexualidad y sensualidad, la mama tiene una gran significación en actividades tan cotidianas como el vestirse, hacer deporte o ir a la playa, así como en situaciones más íntimas como la vida en pareja.
Para una gran mayoría de pacientes mastectomizadas la posibilidad de una buena reconstrucción mamaria puede significar el recuperar su autoestima y el volver a sentirse mujer.
La Dra. Izquierdo y su equipo dedican todo su esfuerzo y recursos para desarrollar las técnicas quirúrgicas que puedan ofrecer una mejor reconstrucción mamaria logrando de esta manera superar las secuelas del tratamiento del cáncer de mama y recobrar una calidad de vida adecuada para la mujer.
Desde la aplicación de expansores y prótesis hasta el colgajo DIEP, utilizamos todas las posibilidades a nuestro alcance en función de las necesidades individuales de la paciente. Personalizamos y aconsejamos sobre la mejor opción en su caso. No dude en informarse en esta web y consultarnos sobre el procedimiento de reconstrucción de pecho.
La reconstrucción mamaria debe entenderse dentro del proceso de tratamiento del cáncer de mama. El tratamiento integral del cáncer de mama no concluye hasta que la paciente recupera una calidad de vida similar a la que tenía antes de su enfermedad.
La reconstrucción mamaria tiene como objetivos:
Una reconstrucción mamaria es definitiva y te permitirá hacer una vida absolutamente normal.
El cirujano plástico debe plantearse cada reconstrucción mamaria como un caso único, porque cada mujer es diferente. El especialista debe informar y asesorar a la paciente sobre la técnica más apropiada en cada caso para lograr el resultado funcional y estético más adecuado.
Las distintas técnicas se pueden agrupar en tres grandes bloques:
Consiste en expandir los tejidos del tórax mediante un expansor (implante rellenable) que se coloca debajo del músculo pectoral. Este implante de mama incorpora una válvula a través de la cual se va a ir rellenando paulatinamente en consulta mediante un pinchazo indoloro en la piel de la mama.
La paciente requerirá de varias visitas al médico, cada dos o tres semanas hasta conseguir la expansión completa de la piel (4-6 meses). Posteriormente se espera unas semanas para que la piel y los tejidos se asienten a su nueva forma, y finalmente se realiza una segunda intervención para sustituir el expansor por la prótesis definitiva.
Fig. 1 Expansión Mamaria
Esta técnica, a pesar de su sencillez (cirugía de aproximadamente 1 h de duración), tiene ciertos inconvenientes como el tiempo hasta la reconstrucción completa (aproximadamente 6 meses), y la necesidad de pasar por quirófano en dos ocasiones, la primera para colocar el expansor y la segunda para sustituirlo por una prótesis definitiva.
Además, este tipo de cirugía no estaría recomendada en pacientes que han recibido o van a recibir radioterapia.
En ciertas pacientes con tejido suficiente se puede colocar directamente una prótesis definitiva sin necesidad de expandir antes la piel.
Normalmente es una técnica apropiada para un número reducido de pacientes, con poco volumen en la mama contralateral y que no van a recibir radioterapia.
Técnicas de reconstrucción de pecho con tejido autólogo (grasa).
Esta técnica consiste en movilizar tejidos de la espalda para reconstruir la mama. Transportamos piel y grasa de la espalda junto con el músculo dorsal ancho hacia la mama afecta para reconstruirla.
La zona de la espalda se cierra dejando una cicatriz horizontal que puede ser disimulada con el elástico del sujetador o bañador.
El volumen que aporta la piel, grasa y músculo de la espalda no suele ser suficiente para obtener una mama del mismo tamaño que la contralateral, por lo que casi siempre es necesario añadir una pequeña prótesis.
Fig. 2 Colgaje dorsal ancho
Fig. 3 Injerto de grasa autólogo
Esta técnica consiste en utilizar grasa de la propia paciente, tomada mediante liposucción de otras zonas donantes como abdomen, flancos o cartucheras. Tras un tratamiento de la grasa para extraer los adipocitos o células grasas, se realiza una infiltración de las mismas en el defecto a reconstruir.
Esta técnica está limitada para pacientes con pequeños defectos en la mama resultado de tumorectomías o también como complemento para mejorar el resultado de otras técnicas de reconstrucción mamaria.
La microcirugía permite al cirujano plástico suturar arterias y venas de alrededor de 2 a 4 milímetros de diámetro, mediante el empleo de un microscopio o unas gafas de aumento.
Está técnica permite transferir tejidos desde una zona distante del cuerpo (por ejemplo, la piel abdominal o la piel de las nalgas) hasta la mama que debe ser reconstruida y reducir el daño de otras estructuras distintas a la piel y la grasa, como por ejemplo el músculo.
Por lo general, las técnicas microquirúrgicas proporcionan unos resultados superiores a las técnicas convencionales, aunque son intervenciones más largas (entre 5 y 8 horas), que exigen un entrenamiento quirúrgico específico, por lo que no todos los cirujanos plásticos las emplean.
El DIEP es una técnica quirúrgica que consiste en trasplantar únicamente la piel y grasa del abdomen que tenemos en exceso sin alterar la función muscular de la zona.
La vascularización del tejido trasplantado se realiza mediante unos vasos muy pequeños llamados perforantes. La selección de estos vasos se realiza mediante un estudio previo a la cirugía llamado angioTAC.
Durante la cirugía se realiza una disección meticulosa de estos vasos, evitando dañar el músculo y los nervios de la zona abdominal. De esta manera la pared abdominal queda intacta, sin necesidad de colocar mallas y con una función muscular normal.
Fig. 4 Colgajo DIEP
Los tejidos se transfieren al área de la mama y se suturan a los vasos mamarios internos mediante técnicas de sutura vascular microquirúrgica. La nueva mama presentará un aspecto muy natural con un tacto y movilidad muy similar a la mama contralateral.
La zona del abdomen se cierra de la misma forma en que se realizaría una dermolipectomía abdominal estética.
Hoy día la técnica DIEP se considera una de las mejores técnicas de reconstrucción mamaria por los resultados que ofrece. Un pecho que aumenta o disminuye de tamaño cuando la paciente engorda o adelgaza, y cuya piel tendría un grosor y textura prácticamente iguales al seno natural.
Esta técnica es muy similar al DIEP, dejando exactamente la misma cicatriz abdominal. La zona donante es la misma, piel y grasa de la región abdominal. La única diferencia es que la vascularización del tejido viene dada por unos vasos más superficiales que hacen que la técnica sea algo más sencilla que el DIEP.
Lamentablemente no siempre podemos usar estos vasos superficiales ya que sólo en un 30% de las pacientes tienen un calibre aceptable.
Con esta técnica se utiliza como zona donante el exceso de grasa y piel de la parte superior de las nalgas.
Esta es una opción reservada para mujeres que no poseen una cantidad suficiente de tejido en el abdomen para la reconstrucción mamaria.
La cicatriz resultante se localiza en la parte superior del glúteo y puede ocultarse bajo la ropa interior o el bañador, aunque suele ser más difícil de ocultar que las cicatrices abdominales.
Fig. 4 Colgajo DIEP
Es un colgajo menos utilizado ya que aporta menos volumen que otras técnicas. Se trata de aprovechar piel y grasa de la parte superior interna de los muslos acompañados del músculo gracilis. Éste músculo es totalmente prescindible en personas que no realizan actividades de alta demanda muscular en extremidades inferiores.
Esta es una posibilidad quirúrgica que puede ser interesante para pacientes con exceso de grasa en esta zona y que no requieran un gran volumen mamario.
La cicatriz queda oculta en el pliegue inguinal e incluso podemos conseguir el efecto estético de un lifting crural.
La transferencia de tejidos se realiza de la misma manera que con las demás técnicas microquirúrgicas.
Mándanos un Mensaje y te contactaremos lo antes posible