La edad, las hormonas, la exposición solar y las pérdidas bruscas de peso, son factores que provocan la aparición de arrugas y flacidez cutánea. La piel se vuelve más frágil y menos elástica; disminuye el contenido en ácido hialurónico tan importante para la formación de colágeno y para la hidratación celular.
La Bioplastia nace de la necesidad de remodelar la cara en su conjunto, tanto en reposo como en movimiento. El conocimiento de los cánones de belleza, un estudio anatómico detallado del paciente y la combinación de los distintos materiales de relleno en las diferentes capas cutáneas consiguen en pocos pasos, una armonía en el rostro, simetría y un aspecto juvenil y atractivo.
Los rellenos faciales o implantes dérmicos se basan fundamentalmente en dos sustancias presentes en nuestro cuerpo de forma natural: el Ácido hialurónico y el Colágeno.
Sus indicaciones más frecuentes abarcan desde aportar volúmen en mejillas y barbilla, redefinir labios, corregir pliegues nasogenianos, hasta el tratamiento de comisuras y arrugas peribucales.
Los rellenos dérmicos son sustancias en forma de gel inyectable que se administran mediante pequeñas microinyecciones bajo la epidermis del paciente, lo que restaura instantáneamente el volumen de la piel de manera natural.
El Ácido Hialurónico es, desde hace más de 15 años, el tratamiento de elección para corregir diferentes arrugas faciales y dar volumen a áreas deprimidas. Se usa habitualmente para mejorar la arruga del rictus (surco nasogeniano), rellenar labios, aumentar pómulos, borrar comisuras de la boca, incluso tratar finas líneas donde la piel ya ha sufrido una ruptura dérmica. En un producto biocompatible y biodegradable, lo que hace de él un producto muy seguro.
Existen diferentes grados de viscosidad de ácido hialurónico (cada producto es sometido en el laboratorio a una retículación molecular diferente) para dar cobertura a las distintas necesidades. Por tanto, no es lo mismo un ácido ha lumínico utilizado en mesoterapia para hidratar, que aquel que además corrige y da volumen, con duraciones muy diferentes, que varían entre 1 mes y 18 meses aproximadamente según los productos.
El tratamiento de relleno dérmico se realiza infiltrando con una aguja o fina cánula que evita en lo posible la formación de hematomas. Es un tratamiento ambulatorio que se realiza en consulta pudiendo incorporarse inmediatamente después a la vida cotidiana.
La Radiofrecuencia tiene como objeto inducir la producción de colágeno de la dermis mediante un calentamiento profundo y controlado del tejido cutáneo y subcutáneo que afecta a los fibroblastos. Esto conduce conducta una mayor firmeza de la piel gracias a la reorganización de los septos fibrosos y el engrosamiento dérmico suprayacente.
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